domingo, 27 de julio de 2008

El sueño del gato


Estaba a punto de meterme en la ducha cuando sonó el interfono. Fui a ver quién era. Una voz desconocida preguntó por mí. Era el cartero, me traía un paquete. No sabía que los carteros trabajaban los sábados por la mañana. Mientras el hombre subía a casa en el ascensor y me ponía un vestido de verano, me he preguntado qué era lo que vendría a entregarme. De pronto me he acordado. El sueño del gato. El libro que ha editado la Escuela de Escritores con cuentos de los alumnos. En ese libro hay un cuento mío, La huida. Lo pedí hace unos días y lo había olvidado.

He sonreído al cartero que me ha hecho firmar un resguardo y, en cuanto se ha ido, he abierto el paquete con cuidado para no estropear el libro. Calculo que debe haber unos trescientos cuentos en él. He tenido la sensación de abrir una caja llena de cartas escritas por algún desconocido con la emoción de poder leerlas. Entonces he empezado a buscar entre los autores a mis compañeros de la Escuela. He encontrado cuentos de Emilia, Begoña, Javier... Aquí sigo desde entonces, leyendo historias diferentes con una cosa en común: la ilusión de formar parte de un libro hecho de sueños, un libro que lleva en su título esa declaración de intenciones.

Esta fiesta tiene hoy otro motivo para brindar, que el gato no deje de soñar nunca.